martes, 5 de marzo de 2013

Neverland.

Peter Pan se caracterizaba porque no quería crecer, quería ser un niño eternamente, siempre inocente en el País de Nunca Jamás. Lo comprendo muy bien, por que cuando eres pequeño todo te da igual, eres ajeno a todo lo malo del mundo, vives en tu pequeña burbuja de cristal sin que nadie pueda hacerte el más mínimo daño. Después creces,  tienes que salir al mundo real, y no hay nada ni nadie que te proteja del dolor, y entonces piensas en porque no puedes ser niño eternamente, en por que crecemos para llegar a un mundo en el que busques donde busques solo encuentras retazos de aquel niño que vivía feliz sin nada a lo que temer. Y te das cuenta de que ese niño quedo atrás hace mucho tiempo, justo cuando pierdes la inocencia.


¡Bendita inocencia!

No hay comentarios:

Publicar un comentario