lunes, 1 de abril de 2013

Las cosas que dejamos atrás.


Hola, guapos ¿que tal ha ido vuestra Semana Santa? La mía ha ido muy bien, mejor de lo que me esperaba la verdad, pero ahora comienza mi carrera final, en un mes y medio sabre si hago Selectividad o no, espero que si, si no no se que haré de mi vida ¿fotógrafa? Um.. me voy a plantear el hecho de no ir a Selectividad  jajaja no ahora enserio, abogada ese es mi futuro. Bueno, ¿que tal si os cuento un poquito más sobre mi? Algo que nos sepáis hasta ahora, como por ejemplo mi gran afición a la natación, dios cuanto hecho de menos no poder competir, o simplemente ir a piscina y hacer unas cuantas decenas de largos. Pero eso se acabo para mi desde el momento en el que tuve que elegir mis estudios o natación y elegí los estudios hace ya seis años. ¡DIOS CUANTO LO HECHO DE MENOS! Era una pro nadando, bajo modesto que subo yo. Pero de verdad ¿ sabéis cuando una cosa se os da bien y que de verdad dices "vaya si que soy bueno" pues esa era yo con la natación y lo deje, por tonta. Abandone un sueño, por eso no pienso abandonar ninguno otro. Ahora me auto-realizo bailando, y sabiendo que algún día si me esfuerzo lo suficiente podre hacer algo con el sistema de justicia tan; y valga la redundancia, injusto. 
Empece a nadar con 3 añitos y se puede decir casi que sabia mejor nadar que andar, el agua era mi segunda casa, y a día de hoy lo sigue siendo, quiero decir veo una piscina o el mar y allá voy yo de cabeza. 
Con esto os quiero decir que si os gusta algo no lo dejéis atrás, es muy duro, creed-me  el ver que podías haber seguido continuando y que mirando atrás no tenias porque elegir entre una cosa y la otra y decepcionarte en el hecho del que podría haber sido, ¿me entendéis? Pues claro que si, seguramente vosotros habréis pasado por cosas similares y más duras. Para mi dejar de nadar fue como perder una extremidad y lo que siento ahora seria algo similar al dolor fantasma que se siente cuando pierdes un miembro. Pero bueno, aquí os dejo dos fotos, con 7 añitos, y si la remilgada a la que el agua no le podía entrar en los oídos soy yo, pero ¡hey! iba ganando con ventaja suficiente.
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario