Un mes más se acaba, un mes más comienza y otra vez sin ti. Sin esa sonrisa tuya que me hacia titilar cada mañana. ¿A donde te has ido? Y ¿volverás? Perdona mi falta de esperanza, pero a cada día que las horas se van descolgando del reloj, cada vez pienso con mas decepción que la respuesta a esa pregunta es un no, que nunca volverás. Me doy cuenta de la verdad y eso duele. No estoy tan resentida como todo el mundo a mi al rededor dice que tengo que estar. No, no lo estoy. ¿Sabes porqué? Por que no hay un solo día en que no piense en algún momento contigo que no me saque una sonrisa a la cara. Esos momentos, no me los va a quitar nada ni nadie, ni siquiera tu con tus grandes esfuerzos por hacerlo. Yo no te traicione, tu me traicionaste a mi el día en el que mientras dormía agarraste tus cosas y sin ninguna explicación cogiste la puerta principal y te largaste para no volver jamás. Jamás me escuchas, tu nunca volverás a pisar esta casa. Y yo ... Yo no te odio. Simplemente me desconciertas. Tu y tus extrañas acciones. Prometiste no dejarme nunca, y no has cumplido tu promesa ¿Si quiero volver a esos días donde me llevabas al fin del mundo con tan solo una mirada? Pues claro, vendería mi alma por ello, pero lamentablemente la vida no esta diseñada de esa manera. La vida ni siquiera esta diseñada, tan simple como eso, y a la vez tan complicado. Tu te fuiste y yo me quedo, y nuestros recuerdos, ahora no son mas que eso, simples recuerdos alojados como un ancla en mi alma. Que con el tiempo, a pesar de que yo ahora no quiera, se desvanecerán con el vapor de una ducha. Pero no olvides una cosa, tu no eres reemplazable, cariño, y te lo demostrare.
Att: una viuda que te extraña y te quiere.
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