La vida se acabo para ella. El se fue dejando un rastro de
escombros a su paso. Escombros de ella misma, de su relación. De los sueño que
tenían juntos, de los planes de futuro, de las noches incontables hablando
hasta quedarse dormidos, de las
elecciones tomadas por el, de los gritos, del los llantos, del amor. La vida se
esfumaba ante sus ojos sin ella poder hacer nada. Todo se quedo negro, todo
desconectado. ¿Se acabo todo de verdad? Se preguntaba ella sumida en la depresión más grande. ¿De verdad me quería? Se tortura pensando. Todo fue en
vano, el se fue y ella quedo atrapada, sin rumbo, simplemente atascada. Lloró,
peleó, se rindió a sus más oscuros pensamientos, se hizo daño, pero lo asumió. Asumió y supero que ese hombre no era su destino, que no habría el cuento con
final feliz que se había esperado. Que no regresaría como tanto había ansiado,
que ese hombre no iba a volver y que sola la había dejado. Que los sueños que
ella tenía, tendría que cumplirlos por separado, que ella sola se bastaba para
hacer frente a cuanto se le echase encima. Se levanto de su cama, con fuerzas
renovadas, miro hacia los meses pasados riéndose de si misma ¡que tonta he
sido! pensaba y a su vez se dio cuenta de lo ciega que había estado todos esos
años que había pasado a su lado. El la había usado a su antojo, tantas veces como quiso, y una vez se
había roto el había decidido seguir con su camino. Prometiendo-le cosas que no había cumplido, jurándole amor eterno cuando no lo había sentido. Dejándola a un lado, sola y
desvalida, rogando que volvería como una tonta enamorada. Con palabras vacías sin ningún sentimiento verdadero. Pero ya no, no más.
Ella era fuerte, y saldría adelante. Volvería enamorarse se prometió, algún
día. Se puso en pie, avanzo, se puso su mejor ropa y fue hacia la puerta.
La abrió. Y todo se lleno de luz. Toda la oscuridad pasada empezó a desaparecer
poco a poco. No estaba sola. Nunca lo había estado, se dio cuenta. Solo había
estado demasiado ciega y derrotada en su pequeño mundo lleno de penumbras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario